El servicio de Urgencias del Hospital de León ha atendido, desde el pasado mes de enero y hasta mediados de este mes de agosto, nada menos que 76.530 casos de urgencia. Es un número que cambia cada día que pasa, y bastante, ya que un cálculo sencillo indica que la media de pacientes que recibe cada día el servicio alcanza los 350.
Una presión asistencial que se traduce en una sobrecarga de horario para los profesionales del área. «El personal tiene unos calendarios que están en el límite de horas. Hay un problema de presión horaria y presión asistencial», afirma Jesús Mencía, coordinador del área de Sanidad de CCOO.
Estas complicaciones diarias, habituales por otra parte en un servicio tan demandado como Urgencias, provocan además que las obras de remodelación del servicio todavía no hayan concluido.
A pesar de que las reformas del Hospital de León -que han durado una década y han costado unos 130 millones de euros- ya se han dado por concluidas, en realidad los cambios aún no han finalizado del todo y el servicio de Urgencias es una de las áreas que está esperando el fin de las remodelación.
Por eso los sindicatos sanitarios instan a la gerencia del Hospital de León a la finalización de las obras cuanto antes para después estudiar posibles cambios que puedan ayudar a mejorar el servicio.
Entre los principales estaría la implantación de forma sistematizada del triaje, un protocolo que sirve para priorizar los casos más graves que lleguen para realizar una atención más rápida y efectiva. La valoración clínica de los pacientes la realizaría personal de enfermería, que tomaría las constantes básicas, y ‘ordenaría’ a los pacientes según su grado de urgencia.
«No cabe duda de que la sistematización del triaje supone un elemento de calidad. En todo caso esperamos que las obras finalicen pronto para poder reunirnos con la gerencia y estudiar la puesta en marcha de medidas organizativas que permitan mejorar el trabajo en Urgencias», añade Mencía.
Una de las áreas que se va a modificar es la parte de las urgencias traumatológicas, que se diferencia de las urgencias generales. La mejora de esta unidad es importante al ser la que atiende a los heridos por accidentes de tráfico, aunque también cualquier tipo de politraumatismo o fracturas.
Por otra parte, los representantes de los trabajadores afirman que la cobertura de las bajas vacacionales en Urgencias durante estos meses está siendo correcta, aunque reconocen que algunos días puntuales hay saturación en el servicio.
Se trata de un aumento de las urgencias que es habitual en la época estival. Aún así, algunos representantes sindicales señalan que sería importante ampliar la plantilla.
«Hay déficit sobre todo de facultativos», explica la responsable de Sanidad de UGT, Nieves Martínez.
Esta falta de médicos provoca que no se cubran en ocasiones las bajas puntuales que pueden surgir. Sin embargo, esta escasez de facultativos no sólo existe en Urgencias, sino que se trata de algo que se puede detectar en todo el sistema sanitario y no sólo de la provincia sino también en el ámbito nacional.
En el servicio de Urgencias cuatro médicos realizan guardia las veinticuatro horas del día y existen otros tres o cuatro facultativos que sólo tienen turno de mañana. Además en cada turno hay una decena de enfermeras (11 mañana, 12 tarde y siete noche, más refuerzos), además de los auxiliares de enfermería y celadores.
miércoles, 24 de agosto de 2011
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