La
consejera de Salud, María Jesús Montero, anunció el pasado 21 de mayo a
los sindicatos con representación en el sector sanitario que si no se
publicaba con urgencia en el BOJA el plan de la Junta de Andalucía para
recortar 2.600 millones peligraban las transferencias del Gobierno
central y, por tanto, el pago de las nóminas de julio de los más de
90.000 trabajadores del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Las
declaraciones de Montero coinciden con el mensaje que esta semana
transmitió el director del Hospital Virgen del Rocío, Francisco
Torrubia, a los tutores de médicos residentes, a los que dijo que las
cosas estaban tan mal que no había dinero para pagar las nóminas de
julio.
Francisco
Muñoz, secretario general del sindicato de enfermería Satse en
Andalucía, y Javier Martínez, presidente autonómico del sector sanidad
de CSIFf, coinciden en que la consejera María Jesús Montero ya advirtió
el pasado 21 de junio en la Mesa Sectorial de la Sanidad que podría
haber problemas con el pago de las nóminas de julio, aunque sus palabras
no trascendieron. «La consejera de Salud nos explicó que la Junta tenía
que cumplir el acuerdo alcanzado en la Comisión de Política Fiscal y
Financiera, por lo que debía aprobar recortes por más de 2.600 millones,
de los que 777 millones corresponden al capítulo de personal y, más
concretamente, 263 al sector sanitario». Como se recordará, la Junta
propuso recortar un 8% el sueldo de los funcionarios y la de los
interinos un 15%, lo mismo que su jornada de trabajo.
«Montero
advirtió que si no publicaba pronto el decreto con los recortes era
posible que se retrasaran las transferencias del Gobierno central y
hubiera problemas para pagar las nóminas de julio», declaró a ABC Muñoz,
que cifra en unos 96.000 los trabajadores de la sanidad pública.
«La
consejera dijo lo mismo que Torrubia, por lo que el problema de las
nóminas no es sólo del Virgen del Rocío, sino de todos los centros del
SAS», añadió el representante de Csif, quien subraya que los hospitales
cuentan con un presupuesto propio, «pero quien da la orden de pago y
abona las nóminas es el SAS y la Consejería de Hacienda de la Junta».
Para
CSIF, «la consejera de Salud juega a crear miedo para desmovilizar a
los trabajadores y que los sindicatos aceptemos los recortes». Francisco
Muñoz cree que antes de recortar el sueldo al personal sanitario habría
que eliminar algunas empresas públicas y organismos.
Por
su parte, Javier Martínez, presidente del sector de sanidad de CSIF,
dijo que «como en la Junta son tan embusteros, no sé si creerme el
anuncio de la consejera de que habrá problemas con las nóminas de julio
si no se aprueban ya los recortes. Si es verdad, no deja de resultar
lamentable que se haya llegado a esta situación cuando se ha
despilfarrado tanto dinero y se sigue haciendo».
Ayer,
el presidente del PP-A, Javier Arenas, manifestó que existe una gran
preocupación por la situación económica de los hospitales, y que el
problema que afecta al Virgen del Rocío de Sevilla se extiende también a
otros centros. E indicó que la política de la Junta con respecto al
gasto sanitario ha sido «profundamente irresponsable». Arenas encabezó
una delegación del PP en la reunión mantenida con el Sindicato Médico
Andaluz, al frente del cual estuvo su presidente, Gerardo Ferrerras,
quien por otra parte lamentó que sean los profesionales de la samidad,
después del esfuerzo que han hecho para llevar el sector a los más altos
niveles de calidad, los que tengan que «pagar el pato de la crisis».
Según Ferreras, la gente que trabaja en sanidad ahora mismo tiene un
«nivel de enfado muy difícil de controlar». En su intervención, Arenas
abogódo por un gran acuerdo similar al del Pacto de Toledo para
preservar la calidad del sistema sanitario.
La
Consejería de Salud, en un comunicado, consideró ayer «insultante» que
Arenas se escandalice por las consecuencias de las medidas adoptadas por
el Gobierno central, pero no aludió al problema de los hospilares para
pagar las nóminas.