El Servicio de Urgencias del Hospital Materno-Infantil Reina Sofía ha alcanzado picos de hasta cinco horas de espera en las últimas dos semanas y ha generado "atascos" muy considerables, sobre todo en la franca nocturna. El promedio de tiempo en este periodo no ha sido en ningún caso inferior a las tres horas desde que llega el paciente hasta que sale -o ingresa si es necesario-. Ésta es la situación que han denunciado a El Día tanto los sindicatos Médico (Simec) y de Enfermería (Satse) como usuarios y facultativos a título individual. El aumento de la demanda asistencial ha sido de tal calibre que en determinados círculos sanitarios lo han tildado de "histórico". En este sentido, de los alrededor de 190 pacientes infantiles diarios a los que se ha llegado en momentos de afluencia máxima se pasó a los más de 200 en una sola jornada de la semana pasada, según la información facilitada por el Simec.
El repunte de los casos de gripe y otro tipo de cuadros víricos propios del invierno, así como las patologías gastrointestinales, constituyen el motivo principal al que aluden los especialistas consultados para explicar los colapsos que se están registrando estos días de atrás en las Urgencias del Materno Infantil. A todo ello hay que sumarle que "no hay pediatras para hacer Urgencias", como así lo puso de manifiesto el Simec al valorar la situación "límite" a la que se está llegando. Desde el colectivo de médicos manifestaron asimismo que la "falta de pediatras" en el complejo cordobés se suple en ocasiones con algunos especialistas procedentes de Atención Primaria, que hacen guardias en el Hospital, "algo que no siempre se les reconoce".
Pero los brotes víricos y la "falta de pediatras" de la que adolece el Reina Sofía no son los únicos problemas a los que se refirieron algunas de las fuentes consultadas al analizar la situación que se vive estos días en el principal complejo sanitario de Córdoba. Desde el Simec reclamaron más puestos de Urgencias en la capital y exigieron que se realice "un triaje previo en las consultas" de Pediatría de los centros de salud, "de forma que a Urgencias tan sólo lleguen los casos extremos". Destacaron también que otra de las razones que ralentiza la asistencia en el Servicio de Urgencias es que determinadas pruebas diagnósticas se desarrollan por grupos. "Se esperan a que haya varios pacientes para trasladarlos a la zona donde se llevan a cabo las pruebas y todo eso contribuye a que el tapón sea todavía mayor", concretó el colectivo sindical.
En lo que respecta al capítulo de experiencias vividas en primera persona, uno de los testimonios recogidos por este periódico arroja que una madre optó la pasada semana por marcharse con su hijo -que sufría un cuadro vírico- del Hospital cuando los propios responsables de Admisión le dijeron que tenía "en torno a 70 personas" delante suya y que tendría que esperar, "al menos, unas cinco horas". Otra usuaria comparó la imagen que ofrecía Urgencias con "una feria" y aludió al hecho de que "muchos nos tuvimos que salir de la sala de espera porque allí no se podía estar". Algunos profesionales del centro con los que contactó este medio admitieron tanto el colapso como el "excesivo" tiempo de espera en la atención en Urgencias Pediátricas.
miércoles, 8 de febrero de 2012
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