miércoles, 22 de febrero de 2012

El servicio de urgencias de Ourense se desmanda

Las críticas de la comisión de centro del CHUO por la "saturación y hacinamiento de pacientes", con enfermos ingresados hasta tres días en salas de observación transitorias del servicio de urgencias del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense, situación de la que culpan en parte al "médico ingresador" ha estresado más si cabe a los facultativos de este servicio, en cuyo auxilio acaba de salir el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Ourense.
Según el colegio profesional, "no se puede poner en entredicho el alto nivel de calidad y eficiencia del trabajo que hacen estos profesionales", señalan aún cuando reconocen que es un trabajo "que se hace con un componente de exposición pública y de penosidad derivado de las características del mismo".
Los más de 250 pacientes al día que llegan al servicio de urgencias del CHUO, cifra que se dispara al llegar los primeros fríos dada el alto índice de población envejecida y con dolencias crónicas, convierte esta área en una de las más difíciles del complejo, una situación a la que se ha sumado la reforma del funcionamiento implantada por la gerencia en el mes de noviembre, momento a partir del cual se agudizaron los problemas.
Se han creado dos niveles de atención médica al paciente, un grupo de médicos que realiza la primera evaluación y un equipo multidisciplinar, también de médicos de urgencias, que es el que debe decidir si el paciente debe seguir en observación, sube a planta o vuelve a casa, una labor más fácil antes, pues el paciente con duda se subía a planta y allí el especialista decidía, indican fuentes de la comisión de centro del CHUO.
"Esto provoca que los médicos estén también saturados y que haya habido cuarenta pacientes ingresados 72 horas en un sala transitoria de observación, en la que solo deberían estar una horas", indican fuentes de la comisión.
Esto se produce a causa de la "carga de trabajo de esos médicos de urgencias que deben evaluar cada paciente en tiempo récord y decidir además ellos mismos si debe seguir en observación, o si lo envían a casa, lo que aumenta el número de enfermos en espera, y les obligó incluso a reabrir la Unidad de Ingreso Transitorio que estaba cerrada".